Otra posible razon para ser Nessie =)

¿Cómo era posible que le hiciera tanto daño durante tantos años?, el debería odiarme pero no era así.
Mire a mi alrededor. Y suspire para que todo esto terminara. Yo solo quería encontrar la felicidad que tanto anhelaba.
¿Cuántas veces no  decidí vivir con el amor de mi vida?
Pero ahora valía la pena todo esto, el dolor, el sufrimiento de todos los que quiero, el amor, creo que no ¿o, si? Nunca sabes cómo morir y morir hay muchas formas pero en esta ocasión era totalmente diferente morir por alguien que adoras, amas hasta ser capaz de entregar tu propia vida en ese momento TUM TUM TUM  resonó mi corazón apenas cuando “vi” una muerte segura pero ¿Quién ganaría? ¿Quién sobre viviría? ¿A quien salvaría? ¿A quien escogería que se merecía vivir? ¿Quién me querría como ahora soy? ¿Con quién me quedaría?
Me vinieron todas estas preguntas cuando volví a verlos y allí estaban sin ningún temor solo observaban con tanta confianza que me dieron ganas de vomitar tanto derroche de felicidad sin mí, estaban cautelosos observando cada movimiento por parte de sus enemigos: Ja quien lo iba a decir yo un Cullen ahora Vulturi, ahora yo era su enemigo “MORTAL” no me atreví a ver si él estaba ahí ¿Qué sentiría dolor o aflicción? ¿Me seguía amando? ¿Me odiaría?
Que, como había pasado era un recuerdo muy, muy borroso algo de mi vida pasada algo que de seguro me dolería recordar una translación se sintió en aquel lugar tenue y sin vida. Era un sueño o estaba en un panteón se veía fatal absolutamente sin motivo ni razón. ¿Moriría? ¿Viviría? O pasarían ambas cosas en un instante interminable, un instante fugaz. Avanzamos ante los traidores y por desgracia la encontré a esa…esa …cosa, un bicho raro, un monstruo como todos pero especial como…yo.
Aunque yo claro estaba no era un traidor ¿o, si? Era esa híbrida como grrrr...como yo. Esa tal Elismeth. Pero ahora yo pertenecia a otros o mejor dicho a otra clase de decisión por la cual yo era completamente feliz si; eso o ella era ahora mi vida entera y yo era ahora parte esencial de ella, pero no solamente yo sino también Jane, Alec y Nahuel. De pronto todo se dedujo a una simple, pequeña y perfecta palabra: ELUNEY. Mi pequeña hija, mi razon de ser, mi todo.